La manteca de karité

Seguramente has escuchado muchas veces hablar de la manteca de karité, un producto excelente para humectar la piel del cuerpo. Aprendamos más de este ingrediente tan noble que nos da la naturaleza.

Se trata del extracto de las nueces del karité, árbol sagrado del África, nombre científico Vitellaria paradoxasinónimo. Se obtiene de la nuez secada al sol del fruto maduro, y crece en la sabana de países del oeste africano como Burkina faso, Costa de marfil, Mali y Sudán.

En la cocina tradicional de estos países es habitual encontrar este ingrediente, ya que se come su pulpa y cáscara mientras que al prensar la semilla se obtiene aceite, que se utiliza como mantequilla para freír o dorar.

Se trata de un ingrediente ideal para pieles muy deshidratadas, ya que su poder emoliente y humectante es concentrado. Devuelve la elasticidad a la piel de forma inmediata, y repara grietas, es un gran cicatrizante.

Es ideal para labios, manos, codos, rodillas, estrías, pieles con eritemas. También, puedes aplicar en las puntas del cabello seco, y hacer una suerte de mascarilla envolviendo con toalla caliente.

Y si te quemaste con el sol, un poquito de manteca de karité ayuda a cicatrizar la piel, además de protegerla.

Dado que contiene látex natural, y aunque en una proporción pequeña las personas alérgicas tienen que tener cuidado con su utilización. Se puede probar aplicando una mínima cantidad en una zona del antebrazo muy pequeña, y comprobar la reacción antes de utilizar.

Procura finalmente, comprar un producto puro, y de excelente calidad para tener realmente todos estos beneficios.

Vía: La Opinión de Murcia